No muy lejos de Belchite se encuentra una pequeña y humilde villa de origen medieval de apenas 200 habitantes en la que el 30 de marzo de 1746 nació un humilde niño cuyo padre trabajaba dorando el retablo mayor de la iglesia parroquial.
La casa donde vino al mundo era una humilde vivienda de labradores típica de la zona, que su tío había dejado a sus padres mientras permanecían en el pueblo y donde pasó su infancia hasta los seis años.
Aquella humilde casa construida en el siglo XVIII permaneció en el más absoluto anonimato hasta que en 1913 el pintor Ignacio Zuloaga la identificara, y hoy tiene el título de Monumento Histórico Nacional por Real Decreto desde 1982 y una placa conmemorativa que reza así: «En esta humilde casa nació para honor de la patria y asombro del arte, el insigne pintor Francisco Goya Lucientes. 30 Marzo 1746 – 16 Abril 1828. La admiración de todos rindió este homenaje a su imperecedera memoria»
El interior del edificio consta de una cuadra, zaguán y cocina. Al piso superior se accede mediante unas escaleras de piedra y lo forma una sala y dos pequeñas habitaciones. La buhardilla, con techo a dos aguas albergaba el granero. Todas las dependencias están amuebladas austeramente con mobiliario de la época.
Dicen que los genios suelen tener unos principios humildes.
- El horario de visitas es de martes a domingo de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00. Los lunes cerrado, excepto festivos.
- El precio de la entrada es de 3 €.
Fuendetodos, 2016.
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