Entre la costa eslovena y la frontera croata se encuentra la pequeña aldea de Hrastovlje, conocida sobre todo por una iglesia solitaria y asombrosa por el detalle de los frescos que recubren su interior, convirtiéndola en un referente cultural en la región, en especial por el fresco que se conoce como la Danza de la Muerte.

En lo alto de una colina y casi en medio de la nada, en mitad de un paraje kárstico se levanta la iglesia de Sveta Trovija (Santísima Trinidad), una de las más interesantes y curiosas de todo el país, una especie de capilla Sixtina del medievo esloveno. Se trata de un edificio románico de finales del siglo XII construido en piedra,   muy simple y sin ningún adorno arquitectónico, protegido por una muralla levantada para defenderse de las incursiones turcas del siglo XVI, y una torre campanario que en ocasiones se utilizó como granero. Estas iglesias fortificadas fueron comunes en las zonas donde las invasiones turcas eran frecuentes y reciben el nombre de «Tabor».

El interior se compone de tres naves, con tres presbiterios y todas sus paredes están decoradas con unos impresionantes frescos con escenas del Antiguo y Nuevo testamento, sin duda la joya más importante, firmados por un tal Janez de Kastav en 1490, aunque  no fueron descubiertos hasta 1949 durante unos trabajos de restauración, después de haber permanecido durante siglos cubiertos por una capa de cal.

En ellos se representan escenas de los doce apóstoles, la anunciación, escenas de la pasión, la creación, los tres reyes magos, Adán y Eva en un paraje típico del Karst, el Pecado original, la expulsión del Paraíso, y la vida de la gente del lugar en el curso cíclico de las estaciones en las bóvedas de las dos naves laterales, entre otras muchas pinturas e inscripciones en alfabeto glagolítico.

ARRIBA: Los tres Reyes Magos.

ARRIBA: Altar principal con las figuras de los doce Apóstoles.

Pero el fresco más espectacular, el que destaca por encima de los demás y por el que es conocida esta iglesia, es el dedicado a la danza de la muerte, aunque en realidad no se trate de una danza sino más bien de una procesión, ya que muestra a una serie de esqueletos caminando junto a once personajes pertenecientes a todas las clases sociales y todas las edades a los que acompañan a la tumba, donde la figura de la Muerte les espera.

ARRIBA: Figuras de un burgués, un usurero, un joven, un lisiado y un niño. El usurero es el único personaje al que la Muerte tira de su ropa en lugar de su mano. Todavía no comprende que su torturador no pueda ser sobornado.

ARRIBA: Figuras de una reina, un cardenal, el obispo y un monje.

ARRIBA: La figura de la Muerte les aguarda a todos.

El fresco lanza un mensaje de igualdad entorno a la muerte, haciéndonos ver que ninguno la puede evitar  ni  se la puede corromper. Al final todo termina y la guadaña es implacable, llega a todos por igual, ricos y pobres, niños y ancianos.

Durante el siglo XV fueron populares los murales de la danza de la muerte diferenciándose dos tipos: la danza propiamente dicha, en la que los personajes bailan en un corrillo, y las procesiones como la de la danza de la muerte de Hrastovlje, que por otro lado no es la única en la región de Istria, otra más antigua se encuentra en Beram, Croacia, aunque el tiempo y algunas obras han dañado la pintura y algunos personajes apenas se distinguen.

Aunque Hrastovlje se encuentra fuera de las carreteras principales de la costa y llegar hasta aquí sea un poco complicado sin vehículo privado o taxi (también hay un tren diario desde Koper, pero ninguno de vuelta) , merece la pena una visita a esta iglesia y maravillarse con esta recreación del mundo medieval.

ARRIBA: Vista incompleta del fresco de 7 metros de longitud de la Danza de la Muerte.

Entrada: 3€ Incluye un audio en varios idiomas, incluido el castellano.

Hrastovlje, Eslovenia. 2011.
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