Situado a 22 kilómetros de la ciudad de Girona, Peratallada es uno de los ejemplos de población medieval fortificada más importantes del Baix Empordà y de Cataluña, que ha sabido mantener su carácter rural y sus orígenes medievales, ganándose el título de conjunto histórico-artístico y bien cultural de interés nacional.

Pasear por Peratallada es adentrarse en un núcleo urbano del que se tiene constancia desde el siglo X y que a día de hoy conserva con fidelidad sus orígenes arquitectónicos y su distribución urbana medieval, con unas calles tortuosas y estrechas y pasadizos de piedra que no se han extendido más allá del perímetro de sus murallas.

ARRIBA: Las calles del núcleo están llenas de numerosos restaurantes.

ARRIBA: La villa conserva aún su distribución urbana medieval

ARRIBA: La plaza mayor, con sus singulares porches.

Su topónimo deriva de las palabras piedra tallada y da nombre también al linaje de los peratallada, que con el tiempo se convertiría en uno de los más importantes de Cataluña. Peratallada pertenece al municipio de Forallac, que acoge una de las concentraciones más notables del románico catalán y un buen número de dólmenes que aún se encuentran en buen estado de conservación.

La población se levanta sobre una roca de gres y la mayoría de sus edificios fueron construidos a partir de piedra tallada del foso que rodeaba la ciudad, y que aún hoy es visible y sigue rodeando partes de la población. Las secciones de foso mejor conservados se encuentran al lado del portal de la Virgen y cerca de la torre de planta circular, en otra de las entradas.

ARRIBA: Una de las secciones del foso que aún se conservan.

El edificio más importante es el castillo-palacio, alrededor del cual se extiende la población. Hay documentos que lo nombran ya en el año 1065 y fue el centro de la baronía del linaje de los peratallada. Fue levantado sobre un montículo rocoso que se eleva unos 5 metros y destaca su característica Torre del Homenaje, siendo el elemento más visible del castillo y el más representativo del pueblo, de planta rectangular y rematada por almenas en su parte superior. La entrada al edificio se encuentra en la Plaça del Castell, donde la fachada del palacio residencial ocupa uno de sus lados.

ARRIBA: La fachada del Castillo-palacio, orientada a la Plaça del Castell.

ARRIBA: Patio del palacio.

ARRIBA: Torre del Homenaje.

En los años 60 los marqueses de Torroella de Montgrí adquirieron el castillo, que fue restaurado y convertido en hotel de lujo. Durante la restauración se encontraron restos de un asentamiento que databan de la Edad de Bronce.

ARRIBA: Patio interior donde se celebran eventos, fiestas y bodas.

ARRIBA: Plaça del Castell

El sistema defensivo de la población constaba de tres recintos de muralla, lo que convertía a Peratallada en una de las poblaciones catalanas mejor fortificadas, y la dividía en tres sectores, cada uno de los cuales con su recinto murado.

Hoy en día sólo se conserva en buen estado el tramo del Portal de la Virgen, en el que para acceder se ha de atravesar un puente que cruza una parte del foso. Este portal era una de las principales entradas al pueblo.

ARRIBA: Portal de la Virgen María.

Frente al Portal de la Virgen, y fuera de la población, se encuentra la Iglesia de Sant Esteve de Peratallada, un templo de finales del románico de dos naves y cuya parte más importante es la fachada principal, con portada, rosetón y un gran campanario, tipo espadaña. El interior, que no está abierto al público, conserva el sepulcro osario de uno de los barones de Peratallada: Gilabert de Cruïlles.

ARRIBA:  Iglesia de Sant Esteve de Peratallada.

Nuevas edificaciones particulares han ido surgiendo sin desentonar con las construcciones ancestrales, manteniéndose así el aspecto medieval en todos los rincones, lo que le valió en 1975 ser declarado conjunto histórico-artístico y bien cultural de interés nacional, además de haber servido de escenario para películas como Robin Hood: Príncipe de los ladrones (1991).

ARRIBA: Porches de la Plaza Mayor.

ARRIBA: La vivienda tradicional de Peratallada solía tener los bajos recubiertos con bóvedas de piedra, destinados a almacenes y bodegas, mientras la planta superior se dedicaba a la vivienda.

ARRIBA: Sobre muros más antiguos, se mantienen todavía viviendas características del siglos XVI

ARRIBA: Fachadas en la calle del Forn.

ARRIBA: Comercios en la calle Mayor.

El pueblo cuenta con comercios de artesanía popular y productos locales que harán del paseo por las calles de Peratallada una experiencia entretenida donde poder alternar entre ocio e historia. Además la oferta gastronómica también es amplia, lo que ofrece el complemento idóneo para que sea un destino agradable y casi obligado para una excursión de un día por la zona, que también se puede complementar con otros pueblos con encanto como Pals o Monells.

Peratallada, Girona 2017.
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