Eslovenia, un país de cuento

Eslovenia, un país de cuento

En la orilla norte del Adriático y a los pies de los Alpes Julianos, Eslovenia destaca por una gran diversidad geográfica donde las pistas de esquí y los pueblos costeros de inspiración veneciana se dan la mano en este pequeño país en el que cerca del 60% de su superficie está cubierta por bosques, lo que le convierte en uno de los países más verdes del mundo.

Con una superficie menor que Cataluña, Eslovenia es el segundo país más pequeño de los Balcanes después de Montenegro, y no considerando a Kosovo como país independiente. Pese a su pequeño tamaño, la variedad de paisajes que podemos disfrutar es enorme. Aquí hay playas, montañas nevadas, grandes llanuras, lagos de origen glaciar, colinas cubiertas de viñedos, y todo al alcance desde Liubliana, su capital, una pequeña metrópolis con un encanto irresistible bañada por el río Ljubljanica  en la que el trafico está prohibido en su centro histórico y ofrece todo lo que podríamos encontrar en cualquier gran capital europea.

ARRIBA: Ljubljana

Aunque la historia de Eslovenia se remonta al siglo VI, los romanos ya se habían asentado en esta zona mucho antes comerciando con el Reino de Noricum. Aquí adquirían el hierro que necesitaban para sus armas gracias a la importante actividad minera de aquella época. De aquel periodo romano hay restos en ciudades como Ljubljana, Celje o Ptuj.

ARRIBA: Monumento a Orfeo, Ptuj.

A partir del siglo VI puede hablarse del primer estado eslavo y esloveno que se conocería como Carantania, ubicado en lo que hoy es el sur de Austria y norte de Eslovenia, y que duraría hasta la caída del imperio Austro-Húngaro, en que el territorio del Ducado de Carantia se repartió entre Austria, Italia y Eslovenia, que formaba parte del recién creado Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. Con la llegada del comunismo,  tras la Segunda Guerra Mundial, pasó a formar parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia.

La Eslovenia actual nació en 1991 tras su independencia de Yugoslavia, por la que tuvo de luchar en una guerra que duraría diez días. Nada que ver con la suerte que corrieron sus vecinos serbios, bosnios y croatas.

Entre los atractivos con los que cuenta el país se encuentran algunos Patrimonio de la Humanidad como las Cuevas de Škocjan con el cañón fluvial subterráneo más grande del mundo con una profundidad de hasta 146 metros, cascadas subterráneas y grandes salas con estalagmitas y estalactitas gigantes. Idrija con la mina de mercurio, que junto con Almadén en España, es la ciudad que protege el patrimonio mundial ligado a la extracción del mercurio. Importante en el pasado, algunas galerías de Idrija datan del año 1500, siendo la mina más antigua de toda Europa. Y el pantano de Liubliana con el patrimonio de la antigua cultura lacustre de los moradores de las viviendas construidas sobre pilotes, y  la rueda de más de 5.200 años de antigüedad, considerada la rueda de madera con eje más antigua del mundo.

La región montañosa se extiende por todo el norte del país. Allí se encuentra el Parque Nacional del Triglav, el único de Eslovenia y uno de los más antiguos de Europa, en plenos Alpes Julianos, que reciben su nombre del emperador romano Julio César. Aquí los paisajes son fascinantes: grandes montañas, valles, lagos como el de Bled, la joya de Eslovenia, y pueblecitos idílicos, siendo la zona del país  más visitada. Entre estos picos  nació la profesión de guía de montaña, que aún es un servicio que se ofrece en el parque, donde miles de montañistas ascienden cada año el pico más alto del país que recibe el mismo nombre que el parque, y los amantes de la naturaleza y el deporte tienen a su disposición numerosas posibilidades de senderismo con rutas señalizadas que permiten descubrir unos bellísimos paisajes, deportes de aventura como el rafting en el río Soča, de aguas azul turquesa y que atraviesa el parque nacional naciendo a más de 1.600 metros hasta desembocar en el adriático,  y estaciones de esquí , algunas con pistas que discurren por tres países (Eslovenia, Austria e Italia) como la de Kanin.

ARRIBA: Los alpes Julianos.

ARRIBA: Pistas de esquí en Kranska Gora.

ARRIBA: El lago de Bled.

Eslovenia

ARRIBA: Garganta de Vintgar.

Aunque Eslovenia sólo cuenta con algo más de 40 Km de costa que da al Mar Adriático ofrece  muchas bellezas y la opción de practicar deportes acuáticos. Ésta se extiende a lo largo del Golfo de Trieste, entre Italia y la península croata de Pula, y tras la región alpina es la segunda más turística del país.  Está plagada de pueblos pintorescos como Koper, Izola y Piran que atraen con sus cascos históricos medievales y que recuerdan la presencia veneciana en la zona.

Eslovenia

ARRIBA: Ventana veneciana, Piran.

ARRIBA: Izola.

Otro de los tesoros que esconde Eslovenia es un fascinante mundo subterráneo repartido en mas de 11.000 cuevas excavadas por ríos subterráneos que ya en el siglo XIX los turistas visitaban atraídos por estas catedrales bajo tierra. La cueva de Postojna es un imán para los turistas, y la única del mundo que puede visitarse en un  tren que se adentra dos kilómetros hacia el interior.

ARRIBA: Accediendo a las cuevas de Postojna.

Pero si lo que se prefiere es salirse de las rutas más turísticas, el sur de Eslovenia guarda pueblos pequeños, monasterios, castillos como el de Celje o Predjama y zonas de viñedos que junto a los que se encuentran en la región del interior se obtiene uno de los vinos más reputados del país.

ARRIBA: En Eslovenia crece la vid más antigua del mundo, con 400 años.

ARRIBA: Castillo de Celje.

Para eso, la mejor forma de moverse por Eslovenia es, sin duda, el coche, que te permitirá moverte a tu antojo por todo el país, pero ojo, se deberá tener en cuenta el uso de la viñeta, una pegatina similar a la ITV española, de uso obligatorio para utilizar todas las autopistas y vías rápidas del país, pasando por los peajes sin detenerse. Los vehículos de alquiler suelen llevarla, pero si se viaja con vehículo propio se puede comprar en las ciudades fronterizas de Italia, Austria, Croacia y Hungría. Las sanciones por conducir por la autopistas sin la viñeta oscilan entre los 300€ – 800€.

ARRIBA: Vignetta Eslovenia 2017. FUENTE: http://www.servizislovenia.eu/benzina/vignetta.html#.WTWS0-vyiUk

Eslovenia

Los que no puedan alquilar vehículo o simplemente quieran mezclarse con la población e ir a otro ritmo, deben saber que las principales ciudades del país están unidas por trenes InterCity en una red ferroviaria con cerca de 1.200 Km de vías. En algunos lugares, como el lago Bohinj existen  trenes de vapor recuperados para cubrir rutas turísticas.

Se podría decir que Eslovenia es un país tranquilo y una perfecta puerta de entrada para quienes nunca hayan visitado la Europa del este y quieran un primer contacto sin estar muy lejos de otros destinos de centro Europa. Un país bonito, como de cuento, con hermosos bosques, colinas y lleno de sorpresas desde los Alpes al Adriático, con una cultura interesante  y que apuesta por el turismo sostenible y socialmente responsable, no en vano la capital fue galardonada en 2016 como la Capital Verde Europea. Eslovenia siempre será una elección acertada.

ARRIBA: Piran, en la costa del Adriático.

Eslovenia, 2011
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