Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, La Laguna fue la primera capital de la isla de Tenerife tras su conquista. Hoy es la tercera ciudad en importancia de todo el archipiélago canario y alberga la primera universidad fundada en Canarias.
San Cristóbal de La Laguna se fundó en 1497 por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo en el valle de Aguere, que formaba parte del Menceyato o reino de Tegueste, cerca de una gran laguna donde yacimientos encontrados demuestran que ya era conocida desde hace aproximadamente 2000 años por los aborígenes de la isla, los Guanches, que acudían al lugar con sus ganados por ser este un punto de tierras fértiles. Antes de la conquista este lugar fue escenario de contiendas entre aborígenes y castellanos hasta la definitiva toma e incorporación de la isla a la Corona de Castilla un 25 de julio de 1496, día de San Cristóbal que dará nombre fundacional a la ciudad junto a la gran laguna que con el paso de los siglos se desecaría hasta desaparecer.
Tras la conquista las primeras edificaciones se levantaron en dos núcleos, el primero alrededor de la iglesia de la Concepción, la parroquia más antigua de la isla, sin un trazado urbano planificado y hacia 1500 surgiría el segundo núcleo urbano que desplazaría el asentamiento de la población al sur y al este y que terminó uniéndose con el primero. Fue la primera ciudad diseñada para la paz, sin las murallas que rodeaban al resto de ciudades del continente y pronto fue designada capital de la isla debido a su situación geográfica, abastecida de agua, en el interior y alejada de las costas, evitando así los ataques de los piratas. El lugar era perfecto.
ARRIBA: San Cristóbal de La Laguna desde el mirador de Jardina.
Como capital, el poder, las elites y aristocracia se localizaron en La Laguna, llegando a convertirse en cuna de la ilustración y en el centro urbano más importante en el archipiélago. La plaza del adelantado acogía los mercados y actos públicos hasta el siglo XX. En el perímetro de la plaza se encontraba el poder político, eclesiástico, legislativo y mercantil todo junto, la plaza era el centro de la vida ciudadana y de aquí parten las principales calles que nos llevarán a los principales puntos de interés turístico y más importantes de la ciudad.
ARRIBA: Plaza del adelantado. La Laguna, Tenerife.
ARRIBA: Ajimez del Convento de Santa Catalina de Siena.
ARRIBA: Ayuntamiento de La Laguna
Hoy la ciudad del Adelantado, como también se le conoce por el título que recibió su fundador, es una urbe con un amplio atractivo cultural y un riquísimo patrimonio arquitectónico donde un gran número de monumentos, palacios y casas señoriales destacan en su centro histórico cuyo trazado original, intacto desde su creación y ahora peatonal, fue diseñado inspirándose en conceptos renacentistas basados en fórmulas matemáticas y principios filosóficos y proyectando sus calles haciendo uso de utensilios de navegación. Un trazado que sirvió de modelo para las nuevas ciudades del Nuevo Mundo.
ARRIBA: En primer plano la Casa del Corregidor, uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Le sigue la casa de la Alhondiga (de color azul) que a lo largo de su historia ha sido lugar de abastecimiento de trigo, almacén del Cabildo, cárcel, escuela y juzgado, entre otros. Por último la casa Alvarado- Bracamonte.
ARRIBA: Desde su fundación han aparecido y desaparecido edificios, pero el trazado de sus calles permanece inalterado.
ARRIBA: Teatro Leal (1915).
El casco histórico de La Laguna fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, en gran parte a su constitución como primera ciudad de paz, sin murallas. Un patrimonio arquitectónico muy bien conservado y lleno de color que nos llevará por numerosas casas señoriales de los siglos XVII y XVIII. Reliquias como la Casa Alvarado- Bracamonte, o Casa de los Capitanes, con su portal en piedra volcánica roja y que albergó la Capitanía General de Canarias hasta el siglo XX y hoy la oficina de turismo de la ciudad, cuyas dependencias se distribuyen alrededor del patio central.
ARRIBA: Casa Alvarado- Bracamonte. Alberga la oficina de Turismo de la ciudad.
ARRIBA: Patio de la casa Alvarado- Bracamonte.
Otros edificios, como la casa del Corregidor, Casa Riquel, el Palacio de Lercaro o el Palacio de Nava, entre más de 600 edificios que aún se conservan, y que también sirvieron de modelo arquitectónico para las nuevas ciudades al otro lado del océano, además de un sin fin de ermitas, pequeñas y grandes, iglesias y conventos que le dan a la ciudad un toque «florentino».
ARRIBA: Casa Riquel. Siglo XVIII
ARRIBA: Patio de la casa Salazar (siglo XVII), sede del Obispado de Tenerife.
ARRIBA: El Palacio de Nava, con fachada tallada en piedra de 1776, es una de las casas señoriales que rodea la plaza del Adelantado. En él tenían lugar foros intelectuales y culturales. Al fondo el Convento de Santa Catalina de Siena frente a la plaza del Adelantado.
ARRIBA: Es curioso ver como en los tejados de las casas crecen los verodes, una planta endémica de Canarias, que parecen formar bosques tropicales en miniatura, dando fe del clima húmedo de la ciudad.
Las calles Herradores y Obispo Rey Redondo (antigua calle Carrera) son el centro neuralgico de la ciudad, donde se dan cita actuaciones callejeras, una amplia oferta gastronómica y pequeños comercios de todo tipo, y el hecho de ser una ciudad universitaria le da a La Laguna un aire jovial tanto de día como de noche
ARRIBA: La ciudad ofrece un buen número de balcones y ventanales labrados en madera, y fachadas coloridas.
ARRIBA: Y multitud de bares y terrazas donde tomarse algo.
ARRIBA: Terraza del Casino de La Laguna.
Por la misma calle encontraremos el templo de nuestra señora de los remedio, también conocida como Santa Iglesia Catedral. Es el resultado de numerosas reformas y reconstrucciones de la antigua iglesia parroquial del la Nuestra Señora de los Remedios. Se comenzó a construir en 1515 y sufrió reformas y ampliaciones a lo largo de los siguientes siglos. La fachada actual data de 1820 y tiene un aire a la catedral de Pamplona por haberse utilizado los mismos planos. El resto del edificio es de construcción posterior a 1915 sobre el anterior que fue declarado en ruinas.
ARRIBA: Fachada de la Catedral.
La Laguna, Tenerife.
ARRIBA: Interior de la Catedral.
ARRIBA: Interior de la Catedral.
ARRIBA: Interior de la Catedral.
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ARRIBA: Interior de la Catedral.
Situada en lo que fue el primer núcleo urbano, donde vivían los gremios artesanos, la iglesia de la Concepción fue el primer templo fundado en Tenerife. Su torre campanario, de 28 metros de altura, es el símbolo por excelencia de La Laguna y constituye el elemento emblemático de la iglesia, visible prácticamente desde cualquier punto de la ciudad. Fue construida y derribada en tres ocasiones, la que hoy podemos disfrutar es de 1697.
ARRIBA: La torre campanario de la iglesia de la Concepción. La Laguna, Tenerife.
ARRIBA: Interior de la iglesia de la Concepción.
ARRIBA: Plaza Dr. Olivera y la iglesia de la Concepción.
Hasta 1916, el único instituto de secundaria que tuvo la isla se encontraba en La Laguna, en antiguo Convento de San Agustín. Un edificio que a lo largo de su historia tuvo infinidad de funciones: convento e iglesia , colegio de internos ,centro educativo, primera estación meteorológica, primera biblioteca provincial y durante la Guerra Civil llegó a ser cárcel de la Falange Española para después convertirse en un comedor social. Pero desde sus comienzos, ya en 1539, se impartían estudios. En 1964 un incendio arrasó la iglesia adjunta al edificio, que hasta hoy sigue en estado ruinoso.
ARRIBA: Antiguo Instituto de Canarias
ARRIBA: Uno de los muchos balcones típicos canarios repartidos por la ciudad.
ARRIBA: Ruinas del Convento de San Agustín.
En la actualidad la ciudad se encuentra unida física y urbanísticamente con Santa Cruz de Tenerife, antaño el puerto marítimo de La Laguna y actualmente la capital, estando consideradas ciudades gemelas.
A parte de ciudad de La Laguna, el municipio tiene otros atractivos turísticos que van desde mar a montaña, pero de momento nos vamos con la batucada a otra parte 🙂 .
La Laguna, Tenerife.
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